26 de junio de 2009

Redes sociales

Bienvenidos a la era de la colaboración

Es algo más que una moda pasajera. Estamos en la era de la colaboración, de la constante conexión a la Red para compartir ideas, sentimientos e inquietudes. Ahora llega al sector inmobiliario con Inmofocus Pyme online. El plantear una estrategia haciendo partícipe a un grupo externo a la agencia saber qué ofrecer a cambio de colaboración inmobiliaria para las ventas y para aumentar la cartera de clientes potenciales y la cartera de inmubles, atender a desde cualquier lugar y a cualquier hora la oficina. Habrán personas que todavía tienden a controlar la agencia de forma ortodoxa sin programa de gestión inmobiliaria. Hoy en día se mejora el control de la actividad desde una base de datos común. Algunos opinan que "prohibir el uso de redes sociales en las organizaciones sería como impedir que los empleados utilizasen el teléfono porque les puede distraer de su trabajo". Estos nuevos hábitos y canales de comunicación están transformando el entorno de trabajo, una realidad que ninguna empresa puede obviar. Para Jesús Vega, autor de La empresa sensual y experto en recursos humanos, "las redes sociales se están convirtiendo en la forma más poderosa de comunicación. Las organizaciones tienen que asumir que su crecimiento es imparable y, si son inteligentes, obtendrán un gran provecho de ellas en términos de reclutamiento, imagen de marca, lealtad a la firma, ahorro de costes y generación de ideas". Los parámetros que mueven el mercado laboral se centran en anticiparse a las necesidades de los clientes y, en esta dinámica, la creatividad es la reina. En una época como la actual, el foco no está en los medios de producción, sino en el talento y la capacidad de innovación de los colaboradores. "Hoy la clave está en las habilidades sociales, en la capacidad de compartir y de colaborar con los demás en redes abiertas y globales. Y ése es, precisamente, el objetivo de la web social", dice José Cabrera, socio de InnoPersonas. La capacidad de resolución y la flexibilidad son otros valores que marcarán el futuro de las empresas. Un análisis publicado recientemente por la Universidad de Melbourne concluye que las personas que navegan por redes sociales durante su jornada de trabajo incrementan en un 9% su rendimiento laboral. Brent Cocker, autor de esta investigación, asegura que la razón es muy sencilla: si queremos potenciar nuestra concentración, necesitamos hacer varios paréntesis, desconectar unos minutos, y volver a trabajar. "Las organizaciones invierten millones de euros en bloquear los ordenadores de sus empleados, pero son los propios profesionales los que deberían moderar su uso de la Red", recomienda. Y es que cada vez son más los expertos en gestión de personas que tildan de "retrógradas" las reticencias de algunas empresas y que apuestan abiertamente por integrar las aplicaciones 2.0 (que no sólo comprenden redes sociales, sino blogs, wikis, mundos virtuales, programas de mensajería instantánea, etcétera) en las estrategias motivacionales y de negocio de las organizaciones. En este sentido, Alfonso Alcántara, consultor y psicólogo laboral en el Servicio Andaluz de Empleo, considera que "la presencia de empleados en comunidades online genera beneficios tangibles para la empresa. Éstos están relacionados con la fidelización de clientes y de proveedores, la difusión de acciones de márketing viral, la búsqueda y selección de personal y, en definitiva, el diseño de la reputación digital de la compañía". José Cabrera coincide con el planteamiento de Alcántara. "Las redes de colaboración interactiva condicionarán los planes, los programas y las iniciativas de negocio de las organizaciones en los próximos años" y advierte de que "retrasar su desarrollo supondrá un alto riesgo frente a los competidores". Para no quedarse atrás, las compañías han empezado a crear figuras profesionales centradas en el uso y desarrollo de estas redes sociales. Hace dos semanas, The New York Times nombró a la reportera Jennifer Preston como la primera periodista del medio encargada de consolidar la reputación del diario americano en internet. Su misión, además de enseñar a sus compañeros cómo obtener beneficio de estos sitios, es expandir la marca del periódico online a través de comunidades como Facebook o Twitter. Las profesiones que nacen al calor de las redes sociales no son exclusivas de los medios de comunicación. Las organizaciones empiezan a entender que su prestigio virtual no sólo depende de su marca, sino de la reputación digital de sus empleados. El sector de las telecomunicaciones se sitúa en la vanguardia de la creación de perfiles encargados de potenciar la marca de sus firmas en las redes sociales. Es el caso del community manager –responsable del márketing social e interactivo de la empresa– y del chief social media officer, ejecutivo encargado de reportar a la dirección general sobre la influencia de la firma en estos medios sociales. En los últimos años, esta tendencia se está expandiendo por todo el tejido productivo y cada vez son más las compañías de cualquier sector en las que el uso profesional de las redes sociales cobra una importancia relevante en áreas como recursos humanos, márketing y ventas. "La función comercial encuentra en la Red canales gratuitos en los que interaccionan potenciales clientes, y el departamento de recursos humanos localiza candidatos a través de redes profesionales y accede a sus perfiles personales en comunidades como Facebook y Twitter", dice Alcántara. Y es que, como recuerda Jesús Vega, "las redes aportan ideas, contactos, opiniones, valoraciones. ¿Quién no los necesita?".

Fuente: Expansiónyempleo.com

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